El Museo Arqueológico de Budva representa un típico objeto urbano, con un diseño
renacentista. El edificio se caracteriza por un gran portal barroco en arco que conduce al patio del museo con una fuente. En el edificio del museo se pueden observar terrazas de tipo galería así como columnas barrocas. En el lado este se encuentran los restos de muros masivos que hoy han sido adaptados para el lapidario del museo. Sobre las puertas de entrada se ha incorporado un escudo con el símbolo heráldico de la zorra y el año 1825 grabado. Tras el terremoto de 1979, se encontraron restos de un pavimento romano debajo de este objeto. El edificio funcionó durante un tiempo como Museo Etnográfico antes de ser nuevamente convertido en Museo Arqueológico con una colección etnográfica en el tercer piso. Un dato interesante en la historia de Montenegro es que en este edificio se encontraba Pedro I Petrović con el almirante Lorinston en el momento en que los franceses gobernaban Budva.
