La puerta principal de acceso se encontraba a unos diez metros al norte de la actual, y frente a ella había una protección circular en forma de una torre baja, donde se dejaba el armamento antes de ingresar a la ciudad. La torre fue destruida por los austriacos en 1867, y se formó una nueva entrada a la ciudad. Por encima de la puerta de entrada, del lado interior hacia la ciudad, se mantuvo la costumbre de dejar las armas, por lo que se construyó un nuevo edificio: un arsenal, como lo indican los restos materiales. En una de las nichas hay un ícono mosaico que representa a la Virgen María, patrona de la ciudad, junto a la cual se encendía un candil todas las noches. En el lado exterior, por encima de la puerta, entre la viga superior y el arco de descarga, están insertados dos escudos, uno de los cuales es el escudo medieval de la ciudad de Budva con un escudo y tres estrellas de ocho puntas. En la parte superior de la muralla, sobre la puerta, se encuentra un puesto de observación militar desde el cual se vigilaba la entrada a la ciudad, y debajo de él, un relieve que simboliza el poder veneciano en forma del león alado.