La Iglesia de San Sava el Consagrado es uno de los más antiguos edificios sagrados cristianos en el territorio de la Ciudad Vieja de Budva, ubicada en un prominente acantilado budvanense, al oeste de la ciudadela, junto a la costa del mar. Dentro del edificio se encuentra una placa conmemorativa que indica que fue fundada en el año 1114, mientras que, según fuentes históricas, se considera que fue consagrada en 1142. Está dedicada al mártir capadocio, San Sava el Consagrado, antiguo patrón de la ciudad, cuyo culto llegó al sur del Adriático desde el Este a través de dignatarios bizantinos. La iglesia es una pequeña construcción de una sola nave, cubierta con una bóveda de medio cañón, construida con bloques de piedra dispuestos en filas alternas de piedra blanca y rosa. En el interior de la iglesia se pueden encontrar fragmentos de pintura mural, datados en la segunda mitad del siglo XII, que hoy se conservan en mínimos contornos. La pintura se caracteriza por rasgos iconográficos y estilísticos del arte bizantino de la época de los Comnenos, y es muy probable que sea obra de un maestro de origen griego.
